Internet y los menores (no espiar; si supervisar y compartir)
En este mismo año escuchamos a una chaval de 19 años diciendo que se corria dentro de las chicas con las que practicaba sexo , y esta persona les decía que estaba operado para no tener hijos. Este chico es un creador de contenido en Tik Tok una red social que triunfa entre los memores. Obviamente esta barbaridad no aparece en sus videos ; pero este chaval es un referente para nuestros hijos.
Por esto creo que es esencial el control parental en los dispositivos que usan los menores con acceso a internet. Por que si un chaval descubre que este chico al que sigue hace una entrevista, la va a ver. Y como no hay un filtro de sentido común podrá llegar a escuchar cosas como esta.
No se trata de robarles la intimidad ; se trata de hacerle entender a un menor que su intimidad no está en internet. Que con un amigo tiene derecho a tener conversaciones privadas. Pero no a tener total acceso a una red que puede hacerle mucho daño.
Robar la intimidad es leer un diario sin permiso. O rebuscar en sus cajones sin su conocimiento. Espiar una conversación con unos amigos. Y esa intimidad es necesaria que la tengan y que se la respeten.
Hace un tiempo escuchaba a una madre gritar a su hija en una librería. La menor quería comprar un libro de una youtuber. La madre despreciaba este libro y se lo negaba. Ante esta escena yo pensaba… ¿Qué más dará que lea lo que quiera con tal de que le coja el gusto al libro? ¿Su madre conocerá el contenido del canal? ¿Se tomará la molestia de ojear ese libro al que demoniza tanto? Si nos sentamos con ellos a ver algún video o entrevista de las personas que siguen nuestros hijos podremos ser positivamente críticos. De hecho podemos alabar comportamientos que nos parezcan sano. Por ejemplo : atreverse a viajar solos; animarse a conocer gente nueva, probar nuevas actividades. Y a la vez ser críticos antes actitudes cuestionables como por ejemplo : reírse de los abstemios; burlarse de personas por la calle.
Compartir estos contenidos de manera crítica. Sin ofender a los ídolos de nuestros hijos, genera un diálogo. Nos ayuda a entrar en su mundo. Escuchar la música que les gusta a los menores a nuestro cargo; puede ayudarnos a analizar las letras y los mensajes, jugar a los videojuegos que ellos juegan para ver cual es el ambiente.
En definitiva, estar pendientes de lo que los menores hacen en la red. Y usar los medios de control parental para poder dejarles navegar e investigar con seguridad.