Monstruos y perfiles psicológicos: Zombies
Aún recuerdo la primera carrera de pánico que me di en mi vida. Con 4 añitos en el bar de la estación de tren. En la televisión salió el video de thriller. Ya la historia del lobo me embauco y me impresionó. Pero todo era una película.
Lo que me dio mas pavor no fue que los zombies salieran de las tumbas si no que Michael bailaba con ellos; y se acababa transformando en un zombie.
Aquel video me costó unas cuantas noches de pesadillas.
No se a ti; pero lo que mas me impresiona de estas criaturas es sentir que en su inicio eran personas como yo. Y que un instinto asesiono domina su mente y arrastra a su cuerpo deteriorado. Mas aún tiene que impactar si lo habías conocido con vida.
Para mi; el zombie es el adicto en su proceso mas destructivo. Esas imágenes no defieren mucho de un heroinomano desesperado y destruido tras años de vivir e la calle. El adicto en esta situación es peligroso. Y es bastante triste comprobar como su sed es tan grande y desesperada que es capaz de agredir incluso a gente que quiere.
Es muy simbólico que el adicto necesite «comer cerebros». Ademas no son especialmente hábiles; pero si te cogen pueden convertirte en uno de ellos. Y no por que tengan un especial interés en que estés ahí. Si no para complacer esa urgencia.
Muchas veces; el adicto en rehabilitación recuerda con mucho dolor como acompañó a descubrir ese mundo a alguien que quería.
Lo que ocurre es que la realidad como siempre es mucho mas aterradora. El adicto aunque esta nublado por su necesidad si es consciente de lo que hace. Lo que ocurre es que utiliza distorsiones cognitivas (autoengaños) para minimizar las terribles consecuencias de sus actos. Necesita desesperadamente continuar con la conducta de la que es adicto y hará cualquier cosa para mantenerla.
Cuando un adicto se ve acorralado y tiene una intención de cambio la terapia puede funcionar completamente y volver a ser ese ser humano que existia