UN ANIMAL DE COMPAÑÍA PUEDE SER TERAPÉUTICO.
Muchas personas recomiendan compartir tu vida con un animal de compañía; generalmente lo dicen por propia experiencia.
Me parece importante explicar por qué un ser vivo puede ser beneficioso para alguien que por diferentes circunstancias se siente abatido o desmotivado.
A veces a muchas personas podría serles de gran ayuda; pero esta recomendación no siempre es bien recibida ya que se suele asociar con que la persona no es capaz de mantener una relación satisfactoria con otro ser humano. Esto es un error; más bien es al contrario. Este vínculo es sólo un primer paso a retomar otros vínculos que la persona por decepciones o por miedos a ido apartando de su vida.
Lo primero que hay que dejar claro es que un animal es una responsabilidad; y que esta recomendación es para personas que disfruten de ellos; o al menos quieran adquirir este compromiso. Un animal es un ser vivo dependiente de su dueño y no una herramienta que pueda ser desechada cuando se hayan conseguido unos objetivos.
Favorece el autocuidado. Un animal nos obliga a una rutina de limpieza; de salidas; incluso a veces de ejercicio. Tener un animal hace que nos tengamos que levantar del sillón; acicalarnos y salir a la calle. Este ritual que parece sencillo para una persona que sufre depresión significa un mundo. Nos obliga a una rutina; ya sea limpiar la jaula; sacarlo a pasear; cambiar la arena; se crea una obligación diaria.
Nos invita a la interacción social; salir a pasear y que un niño se acerque a acariciar a tu perro; que tu gato se cuele en la casa del vecino; visitar al veterinario. Son situaciones que como minimo nos haran iniciar una conversación. Esto en personas que se aíslan es el inicio de una apertura al mundo.
Cuando una persona atraviesa una época de desmotivacion vive un día tras otro sin sentir que nada cambia; compartir tu casa con otro ser vivo cambia tu día a día.
Como he dicho antes la relación con un animal de compañía no es sustituto de la compañía y la cercanía de otro ser humano. De hecho es un tipo de relación muy diferente y el que la vive en su totalidad os lo puede decir.
Una razón importante es que nos empuja a expresar cariño. Cuando cuidamos a otro interactuamos y hay momentos de enfado pero también de simpatía y cariño. Se crean momentos donde miramos , hablamos , acariciamos;… en definitiva sentimos y generalmente de manera reciproca afecto.
Especialmente recomendable para personas que por diversas circunstancias se han visto solas en casa y les cuesta volver a interactuar o hablar con otros en largos periodos de tiempo. Es un primer paso de REapertura al mundo.
“un animal con sólo un lametazo; puede empezar a derretir los corazones mas congelados”