Ludopatía, máquinas tragaperras y Ocio de bar.
En España tenemos una gran tradición de visitar los bares; no pretendemos con este post decir que es negativo, y mucho menos que generan esta enfermedad. Los bares han sido los primeros clubs sociales, un lugar de encuentro de compañeros, amigos y familiares.
Visitar un bar y tomarse una copa; desayunar antes del trabajo cómodamente y sin esfuerzo; reunirse con amigos/conocidos es un ocio que todos hemos practicado en algún momento.
Aunque el juego online empieza a ser un gran problema, a día de hoy en su mayoría son personas que jugaban a las máquinas tragaperras, que empezaron echando las vueltas del café y que acabaron arruinándose y mintiendo por echar monedas. Supone aún mayor problema cuando la persona que inicia la terapia en asociaciones como https://ipicontrola.com/ tiene que dejar su vida social y de ocio por que no conoce otra.
Hay muchos motivos por los que sobre todo al inicio de la terapia a estos pacientes en concreto se les desaconseja entrar en los bares.
El primero y evidente porque para consumir en un bar es necesario llevar dinero; y aunque se puede justificar con tickets es preferible no correr ese riesgo; que te vayan a descubrir no es suficiente impedimento para no recaer.
Lo segundo porque aunque no se lleve dinero, entrar en una bar y escuchar o mirar las máquinas no ayuda a eliminar el juego de nuestra rutina diaria, observar cómo juega otra persona es jugar pasivamente, es cierto que así no gastamos dinero pero el ludópata a lo que está enganchado es al juego.
Lo tercero es cambiar un hábito de vida; para muchos jugadores no hay otra forma de ocio que visitar los bares, no significa que el día de mañana no pueda volver a visitarlo. Lo que pretendemos es que para ver amigos, reír y disfrutar haya más opciones. La rehabilitación implica un cambio de vida; si al finalizar la terapia volvemos a los viejos hábitos se corre riesgo de recaída. Estas recaídas se dan cuando la persona se relaja, y vuelve a repetir estos hábitos y transgrediendo límites; el juego nunca deja de gustar y si nos acercamos continuamente y sin frenos es muy difícil no sucumbir.
Hay que añadir aquí el problema de la deuda; no sólo que el bar les puede venir mal; muchos de ellos es que ni se lo pueden permitir; desayunar de lunes a viernes a razón de unos 2 euros son 40 euros mensuales. Una de las características del ludópata es la pérdida la noción del valor del dinero.
Muchos de nuestros socios; llevan muy mal esta limitación. Llevan toda La vida relacionándose y divirtiéndose exclusivamente así.
Esta limitación se vive como un castigo; pero hay modos de llevarlo mejor. La ayuda de amigos y familiares acompañándolos y buscando establecimientos sin máquinas; ser comprensivos con la desgana; animarles a buscar otros modos de pasar el tiempo.