Las metas necesitan ganas, aptitud y OPORTUNIDAD.
Cuando te pones a analizar lo que quieres cambiar en tu vida sólo tienes en cuenta lo que puedes controlar. Cosa que es obvia por otro lado, por que de nada sirve centrarse en lo que no depende de tí. Pero por mucho que te obceques no siempre tu esfuerzo puede compensar los factores externos. Hay muros que por mucho que lo intentes es imposible saltarlos sin escaleras.
Piensa en un chaval que quiere ser actor. Ayuda mucho el trabajar; el ensayar; el probar cosas. Ayuda mucho el aspecto, ayuda también el carisma. Todo lo anterior se puede mejorar y pulir conscientemente. Pero este chico no va a tener las mismas oportunidades en un pueblo pequeño que en una gran ciudad. El muchacho no va a tener los mismos conocimientos y contactos estudiando en una academia prestigiosa que en un teatro amateur.
Gustan las historias donde la gran oportunidad se presenta casi mágicamente después de que el protagonista se esfuerza y lo desea con intensidad. Pero la realidad es que esa oportunidad que te deja demostrar que eres válido no va a aparecer sólo por que te la merezcas.
¿Quiere esto decir que no te tienes que esforzar por que no depende de ti? Rotundamente NO. Lo que tienes que tener claro es que esforzarte es un objetivo que debería ser un medio en sí mismo. Es decir; que el camino, al menos te sirva para aprender. Te ayudará que esas horas que dediques a tu objetivo también te puedas sentir realizado. Y por supuesto que ese objetivo no sea tu única opción para seguir adelante para que no te veas desesperado. Lo que se dice de «no poner todos los huevos en la misma cesta.»
En las oposiciones se ve muy claramente. Muchas de las personas que se presentan merecerían el puesto. Y seguramente un examen no es el mejor método de selección pero tiene que haber alguno. Y esto es muy importante tenerlo en cuenta por que la mayoría de las personas que opositan no van a conseguir su objetivo. Esto no les hace menos válidos.
¿Recuerdas cuando buscabas tu primer empleo? ¿Cuántas veces te sentiste impotente por que al no tener experiencia eras descartado? Por que la oportunidad no viene de un benefactor que cree en tí. Tiene que venir de un empresario que como tú necesita asegurar su futuro y no pretende arriesgar aunque te vea con mucha ilusión. No se les puede reprochar que no quieran apostar con su negocio por tí. Lo que sí es una pena es que ignoren lo poderosa que puede ser la vocación y la poca fé en invertir en formación. La que implica ganancias a largo plazo. (Pero eso es otro melón).
Otro ejemplo fantástico son las rr.ss. Hay grandes generadores de contenido con pocos seguidores. Sí que es verdad que la constancia y la calidad hace que poco a poco gente con buen contenido vaya ampliando el público. Pero si te fijas ( y mas ahora que hay muchas mas personas )para expandirse rápidamente necesitan una plataforma de apoyo. Hay empresas especializadas que te harán crecer un poco más . Pero hasta que alguien con mucha visibilidad (muchas veces la propia plataforma) no relanza el contenido su manera de crecer será más discreta.
A veces la oportunidad sí que aparece de sopetón y encuentra a alguien válido en el momento adecuado. Por eso llamar a diferentes puertas es muy importante.
Tu eres tú y tu contexto. Cuando te sientas «fracasado». Pregúntate no sólo si eres lo suficientemente bueno; o si lo podrías haber hecho mejor. También pregúntate cuanto margen de actuación tenías. A tí y a mí nos han vendido tanto el modelo de » Tú puedes lograr todo lo que te propongas» que a veces no somos capaces de ver más allá. En esto la terapia puede ayudar bastante.