La crisis despierta a los genios
Quizás no se trate de tener más formación, más experiencia, más dinero o más medios para iniciar el proyecto, empresa, o forma auto-empleo que tenemos en mente; quizás sólo se trate de añadirle un poco de creatividad, de poner un Sí Puedo, donde me creo incapaz, de querer y de creer.
La creatividad nace de los desafíos, porque los inconvenientes en el camino hacen aflorar en muchas ocasiones un crisol de fuerza, salidas y soluciones. Como bien es sabido, muchas de las innovaciones más importantes del mundo surgieron en tiempos difíciles.
Pero para empezar, no hace falta crear el proyecto perfecto, sólo hace falta empezar.
Y para ello, es preciso pensar en el bagaje que te ha dado la vida hasta ahora, tus cualidades y capacidades, la cantidad de cosas que puedes aportar a los demás con tus servicios laborales y profesionales, y tus posibilidades de hacer un bien a la sociedad.
Uno siempre vale demasiado como para no dar a conocer lo que puede hacer por los demás.
Como decía el gran Victor Frankl, en su libro El hombre en busca de sentido «Quien tiene un por qué, siempre sabe encontrar un cómo»… Y logra servirse de las dificultades, para avanzar, superarse y crecer.