Diferencia entre PERDONAR y CONSENTIR
A lo largo de nuestra vida todos hemos pasado por algún tipo de daño o perjuicio por parte de alguien que nos importa, quizá como una infidelidad de pareja, cómo un compañero de trabajo que nos traiciona, o una mentira o engaño por parte de nuestra familia.
Son conductas que nos duelen sobre todo por que no nos llegamos a creer, que esa persona haya priorizado sus intereses, a poder hacernos daño . Y cuando consideramos que ese daño es muy grave; nos debatimos entre tratar de perdonar y seguir adelante con la relación, o cambiarla de algún modo e incluso cortarla.
Creo que es fundamental diferenciar estos dos conceptos por que no es sano vivir con rencor y tener ansias de venganza. Pero esto no implica que tengamos que consentir algunos tipos de conducta. Perdonar no implica ni siquiera mantener una relación con la persona que nos ha hecho daño. Perdonar implica tratar de comprender los motivos y reconciliarse con lo ocurrido, perdonar tiene que ver con uno mismo.
Perdonarnos a nosotros mismos también, por que muchas veces nos autoculpamos del daño que nos causan los demás.Con frases como «es que he sido tonto» o «tenía que habérmelo imaginado». Quizá se ha pecado de inocencia pero confiar en el otro conlleva esto. Tenemos que permitirnos cometer errores.
A diario veo personas que dicen que perdonan pero no olvidan, pero es justo al revés . Tratan de olvidar lo que no pueden perdonar. Un ejemplo muy claro se ve en las infidelidades, muchas parejas llegan a la conclusión que ese fallo no merece perder lo positivo que esa relación te da . Pero se vive con desconfianza y dolor hacia el otro, se reprocha y se vigila, eso no es perdonar. Esto ocurre por que tenemos un conflicto con nosotros mismos en el que por un lado deseamos estar con el otro pero una parte nos reprochamos el tolerar ese comportamiento.
Por tanto consentir, es tolerar conductas, siguiendo el ejemplo hay parejas que de mutuo acuerdo consienten infidelidades. Y para consentir uno tiene que ser muy sincero con él mismo y con lo que considera que realmente no le hace daño. A veces es complicado por que podemos autoengañarnos por miedo a perder al otro.
Además , hay conductas que no se deben consentir, como una agresión física o verbal. Aunque uno pueda perdonarlas (a veces hasta con un gran deseo de no separarse del otro) . Hay hechos que deben tener consecuencias más dirigidas hacia la seguridad física y emocional; que a un castigo. Ojo, se puede dar el caso de que perdonemos conductas a condición de que no se repitan. Esto es precisamente que hemos decidido no tolerarlas más. Pero en casos cómo un agresión ,además de tener claro que no se toleran, se tienen que tomar medidas legales y médicas para reforzar que esto no se repita.
Nuestra educación, nuestra propia historia , las opiniones de las personas que nos rodean pueden ayudarnos o llenarnos de confusión, un profesional puede ayudarte a eliminar todo ese ruido para que dialogues contigo mismo y decidas, que consientes y que perdonas.