Las reglas del sexo en una pareja
Durante muchos años lo poco que sabíamos sobre la sexualidad era a través de amigos y compañeros. Aunque por fortuna el sexo ya no es un tema tabú sigue siendo algo muy íntimo. Por eso cuesta consultar nuestras dudas a profesionales y esto hace que nos quedemos con opiniones que pueden hacernos más daño que bien.
¿Con que frecuencia se practica ? ¿Debemos llegar siempre al orgasmo? ¿Cuales son las prácticas «normales»? Y es que realmente el sexo es particular en cada pareja, en realidad si ambos están conformes y satisfechos no habría que modificar nada. Quizá tus amigos lo practiquen más a menudo, o prueben muchas cosas que te parecen atrevidas, pero ¿tu te encuentras satisfecho? La sexualidad es muy personal, y aunque es una de las bases de la relación. Cómo se vive no está escrito a fuego en ningún sitio
El problema viene cuando entre la pareja no son capaces de ponerse de acuerdo. Por ejemplo,cuando uno tiene mucho más apetito sexual que el otro. Ó le pide cosas que el otro no tiene ganas de probar.
Esto es como los menús en casa, con la diferencia de que en este caso no se come de platos diferentes la pareja come del mismo. ¿A que no tiene sentido obligar a tu pareja a comer algo que le produce arcadas? Por eso hay que ceder y también saber decir que no. Un miembro de la pareja puede tener ganas o curiosidad de probar diferentes prácticas (si la pareja se ha prometido fidelidad, claro) y si para el otro esa actividad no sólo le es desagradable si no incluso denigrante puede ser traumático forzarse a probar.
Además la sexualidad va variando con el paso de los años, por la edad, por cambios hormonales, por las circunstancias. Cuando el desacuerdo en la pareja hace que aparezca un conflicto lo más adecuado es consultar con un profesional. Ya que puede darnos indicaciones para resolver estos problemas. Nos dará luz sobre lo que es frecuente y lo que no lo es. Y puede detectar si hay algún aspecto que convendría tratar en terapia.
Algunas personas viven el sexo como una obligación conyugal , y lo que debería ser en realidad es una demostración de cariño y fuente de placer en la pareja. Muchas personas creen que no serán capaces de disfrutar del sexo sólo por que no han tratado con un profesional su problema. Estas parejas al encontrar tantas diferencias y dificultades pueden desistir de mantener relaciones sexuales. Pero el sexo es una necesidad básica y no se debería desistir del sexo sin tratar de solucionarlo.
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