Apuestas deportivas; ludopatía y amor por el deporte
A partir del 2012 se reguló la ley de juego y se abría la veda para una nueva manera de apostar; las casas de apuestas saltaron de internet a las calles y se retroalimentaban una nueva manera de jugar más rápida; abierta las 24 horas y con pocos límites de inversión de tiempo y dinero.
En España casi todo el mundo sabe de fútbol y muchas personas lo viven con una devoción casi religiosa. Los jóvenes como una manera inocente de pasar el rato empiezan apostando a su equipo; después por la liga española; y cuando esto no es suficiente se buscan otras ligas. Después se pasa a otros deportes masificados como el tennis y el baloncesto. Por supuesto que este camino no lo recorren todos, y que recorrerlo no implica la ludopatía. Yo os hablo del camino que suele recorrer la persona que acaba en la adicción.
Cuando la persona se ha acostumbrado y necesita mas estímulos de juego empiezan por apostar ligas de otros países ; y saltan a otros deportes; algunos que ni siquiera conocían. Lo curioso es que de sólo un partido de fútbol se puede apostar a infinidad de cosas a parte de los resultados( el número de corners; el color de la equipación; cuando se encenderán los aspersores…. ). Es por esto que apostar a lo que ni se conoce o no interesa ya empieza a ser indicativo de problema. Aunque también lo es descuidar amigos; trabajo por estudiar al detalle el deporte también es otro indicativo.
La ruleta y las tragaperras siempre están en medio del salón de juego por una razón; y es que la persona que necesita la sensación de juego cada vez con más inmediatez: Así que es un entretenimiento entre resultado y resultado para calmar este ansia de juego y pueden volverse el juego principal. La ruleta es especialmente adictiva por la inmediatez y la capacidad de juego. En pocos minutos uno puede meter varios cientos de Euros. Un be ejemplo de la búsqueda la inmediatez son las apuestas de carreras de galgos.
Es por esto que durante la rehabilitación de una persona que principalmente a jugado a las apuestas deportivas le tenemos que insistir que deje de seguir el deporte y las noticias deportivas. Es lo mismo que le ocurre a la persona que jugaba a las tragaperras que debe cambiar el ocio de bar, ya que el ambiente para el esta viciado. En el caso del ludópata que principalmente «invertía» en apuestas deportivas; cualquier resultado o circunstancia especial puede despertar sus pensamientos de juego.
Ya que jugar mentalmente; es mantener conducta de juego. Por ejemplo seguir un partido hacer una apuesta mental. Y si se acierta pueden dispararse otra vez los pensamientos de juego. Por ejemplo: «Si es que no lo he hecho bien en el pasado» ; » Si lo hago con control recuperare lo perdido». «Si hubiera metido dinero en este partido habría ganado»
Imaginaros en época de mundial o en finales de champions lo difícil que les resulta a nuestros asociados. No consiguen entender como su afición con la que han vivido momentos inolvidables, puede ser dañina para ellos. Y nos basamos en los años de experiencia viendo como personas que no se ha desvinculado completamente después de ver deporte; o fijarse en cuotas, acaban recayendo. No podemos asegurar que el seguir los deportes implique una recaída pero es una medida preventiva muy útil. Y sucede que les cuesta muchísimo encontrar otras aficiones ; muchas veces implica un circulo social nuevo. Ya que como un adicto a los videojuegos sucede que su círculo social estaba muy implicado en lo que precisamente le viene mal.
Los fans del deporte deberían estar muy enfadados con esta situación. Muchos equipos de primera división y jugadores que son ídolos para niños, son imágenes de casas de apuestas. A veces me sorprende bastante como siguen «adorando» a su equipo; a sus jugadores. Que se prestan a publicitar algo muy dañino para ellos.
Otra de las preguntas que nos hacen es cuando volverán a vivir el deporte de manera limpia. Y esa es un respuesta que desconocemos. El ludópata también se miente a sí mismo y tarda mucho tiempo en poder examinarse con sinceridad.
Muchos jóvenes incluso en la propia terapia siguen creyéndose la falacia repetida de que con las apuestas se acaba ganado dinero si lo haces bien. La publicidad apabullante; los tipsters; y otros jugadores les empujan a apostar a creerse el cuento de la lechera.
Muchas personas nos tachan de alarmistas y aguafiestas pero lamentablemente; estamos comprobando que cada día crece el número de personas que nos piden ayuda; y son cada vez más jóvenes y con deudas y consecuencias muy graves.
Aquí os dejo un reportaje que explica muy bien lo que esta pasando